En días pasados una buena amiga me envió unas imágenes de parques y plazas públicas en España, donde los niños con discapacidad se recrean de manera segura y divertida, pues cuentan con áreas accesibles y “juegos adaptados”.
Me encantó la idea de tener en México cuando menos un juego adaptado en cada plaza pública. De inmediato por medio de PCI Tesoro de Luz iniciamos la campaña ¡Yo también quiero jugar! Con excelentes resultados, no solamente se involucraron padres de niños con necesidades especiales, sino también el público en general.
Marcela Herrera al enterarse por la página en facebook de la campaña iniciada, me contacto.
Ella regularmente se ejercita en el Gran Parque San Nicolas, siempre le llamo la atención el área de inclusión que hay en el lugar. Cuando se da cuenta de la necesidad que existe para que nuestros hijos gocen de un juego adaptado, nos invito a conocerlo.
Ella regularmente se ejercita en el Gran Parque San Nicolas, siempre le llamo la atención el área de inclusión que hay en el lugar. Cuando se da cuenta de la necesidad que existe para que nuestros hijos gocen de un juego adaptado, nos invito a conocerlo.
El parque es gratuito, muy extenso, arbolado, limpio, cuenta con baños, se pueden hacer varias actividades recreativas y deportivas como patinar, andar en bicicleta y disfrutar de las áreas de juego, hay para niños entre 2 y 12 años.
Lo mejor “El ESPACIO ADAPTADO PARA NIÑOS CON DISCAPACIDAD.
El parque ya tiene muchos años, fue construido en la administración 2000- 2003 del ING. FERNANDO LARRAZABAL, actual Presidente Municipal de la Ciudad de Monterrey; desde el inicio se cuenta con éste importante espacio, así que el diseño de los juegos adaptados no es muy estético, pero cumple con su función.
Para ser totalmente accesible solo requiere piso de cemento en el espacio adaptado, por lo demás es muy bueno.
Los guardias que están a cargo son personas amables de inmediato te abren el espacio y te proporcionan sujetadores que pudiera requerir el niño para hacer uso de los juegos en forma segura.
Arantza se divirtió como nunca en su vida.
Ver la sonrisa en la cara de mi Tesoro, soltar carcajadas y el brillo que reflejaban sus ojos llenos de felicidad, no tiene precio.
Por primera vez jugó en un columpio y le fascinó.
Fue maravilloso conocer el lugar, aunque esta retirado de nuestra casa, haremos visitas continuas para que Arantza disfrute de otro momento excepcional.